Kokedama, que significa “bola de musgo” en japonés, es una forma hermosa y minimalista de exhibir plantas sin necesidad de macetas tradicionales. Esta técnica, inspirada en el arte bonsái, consiste en envolver las raíces de una planta en una bola de sustrato, cubrirla con musgo y sujetarla con hilo. Ya sea colgado o sobre una bandeja, el kokedama aporta un toque natural y elegante a cualquier rincón.

En esta guía, te enseñamos paso a paso cómo hacer tu propio kokedama en casa, con los materiales necesarios, consejos sobre qué plantas elegir y todos los pasos para lograrlo.

Materiales necesarios

Base para la bola de sustrato

✔ Sustrato universal – Aporta una base equilibrada para el desarrollo de la planta.
✔ Perlita – Mejora la aireación y el drenaje.
✔ Akadama – Arcilla japonesa que retiene humedad sin apelmazarse.
✔ Humus de lombriz – Aporta nutrientes orgánicos esenciales para el crecimiento.

Para envolver y fijar

✔ Musgo sphagnum – Mantiene la humedad y ayuda a mantener la bola compacta.
✔ Hilo de algodón o nylon – Sirve para sujetar el musgo. Puedes usar cuerda de yute para un aspecto más rústico o hilo fino negro para un acabado más discreto y elegante.

¿Qué planta elegir para tu kokedama?

No todas las plantas funcionan bien en un kokedama. Lo ideal es elegir especies que amen la humedad, tengan raíces pequeñas o medianas, y toleren espacios reducidos. Algunas buenas opciones:

✔ Helechos (como Nephrolepis o Asplenium) – Adoran la humedad.
✔ Pothos (Epipremnum aureum) – Muy fácil de cuidar.
✔ Spathiphyllum (Lirio de paz) – Aporta elegancia con sus flores blancas.
✔ Anthurium – Ideal para un kokedama con aire tropical.
✔ Monstera adansonii – Perfecta si quieres que cuelgue.

💡 Consejo: Evita plantas con raíces demasiado delicadas o muy finas.

Cómo hacer un kokedama paso a paso

1️⃣ Prepara la mezcla de sustrato

✔ Mezcla en un recipiente:

• 2 partes de sustrato universal
• 1 parte de akadama
• 1 parte de perlita
• Un puñado de humus de lombriz

✔ Agrega agua poco a poco hasta que puedas formar una bola firme, como de plastilina.

💡 Consejo: Si se deshace, está demasiado seco; si no mantiene la forma, agrégale más akadama o perlita.

2️⃣ Forma la bola

✔ Toma una porción de la mezcla húmeda y forma una bola del tamaño de una naranja o pomelo.
✔ Presiona ligeramente para compactar, sin aplastar.

3️⃣ Prepara la planta

✔ Retira el exceso de sustrato de las raíces con cuidado.
✔ Si las raíces son largas, recórtalas un poco.
✔ Abre un hueco en la bola de sustrato e inserta las raíces, apretando el sustrato alrededor para fijarla.

4️⃣ Cubre con musgo sphagnum

✔ Hidrata el musgo durante unos minutos.
✔ Escúrrelo bien y cúbrelo uniformemente sobre la bola de sustrato.

💡 Consejo: Asegúrate de cubrir toda la bola para mantener la humedad y evitar que se deshaga.

5️⃣ Sujeta con hilo

✔ Enrolla el hilo alrededor de la bola cubierta de musgo, cruzándolo en varias direcciones.
✔ Termina con un nudo firme.

💡 Consejo: Puedes jugar con el diseño del hilo: suelto y natural o más estructurado y decorativo.

Cómo exhibir tu kokedama

Ya terminado, decide cómo lo vas a mostrar:

Sobre una bandeja o plato cerámico – Perfecto para una estética zen.
Kokedama colgante – Usa hilo extra o cuerda transparente para colgarlo del techo.

💡 Consejo: Si lo cuelgas, elige plantas ligeras para que no se rompa el hilo con el peso.

Cuidados básicos del kokedama

Cuidar un kokedama es sencillo, pero es importante seguir ciertas pautas. Consulta nuestra guía completa sobre cómo cuidar tu kokedama.

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