La historia de los terrarios y cómo revolucionaron el mundo de las plantas de interior

Los terrarios no son solo decorativos; son pequeños ecosistemas con una historia fascinante que comenzó hace casi 200 años. Desde su invención accidental hasta su papel en el transporte de plantas exóticas y su impacto en la jardinería moderna, los terrarios han transformado nuestra relación con las plantas de interior. Acompáñanos a explorar su historia y su lugar en la actualidad.

Un descubrimiento accidental: el nacimiento del terrario

La historia de los terrarios comienza en 1829 gracias al doctor Nathaniel Bagshaw Ward, un médico y naturalista aficionado en Londres. Mientras estudiaba capullos de insectos en un frasco de vidrio sellado, notó que dentro del recipiente comenzaron a brotar helechos y musgos, sin necesidad de riego externo.

Este experimento casual dio lugar a lo que él llamó la caja de Ward, el primer terrario de la historia. Ward descubrió que las plantas podían sobrevivir en un entorno cerrado gracias a un ciclo natural de evaporación y condensación. Su hallazgo no solo fue una curiosidad científica, sino también una revolución para la botánica.

La caja de Ward: revolucionando el transporte de plantas

La caja de Ward no se limitó a ser un experimento de laboratorio. Rápidamente se convirtió en una herramienta esencial para el transporte de plantas vivas en largas distancias, especialmente durante la expansión del Imperio Británico.

Antes de su invención, las plantas morían durante los largos viajes marítimos debido a la exposición a la sal, el clima extremo y las plagas. Con la caja de Ward, las plantas viajaban protegidas en un entorno autosuficiente. Este invento permitió la introducción de especies exóticas como el té, el caucho y las especias en nuevas regiones. Por ejemplo, el traslado exitoso de plantas de caucho desde Brasil a Asia marcó el inicio de la industria del caucho en esa región.

La caja de Ward no solo benefició al comercio, sino que también ayudó a los botánicos a estudiar y conservar plantas raras en todo el mundo.

Los terrarios como símbolo de elegancia victoriana

Además de su utilidad científica, los terrarios se convirtieron en un objeto de moda durante la época victoriana. En un período marcado por la fascinación por la naturaleza y la exploración, los terrarios eran piezas decorativas en los hogares elegantes.

Hechos de vidrio y metal, los terrarios permitían a las personas cultivar helechos, musgos y otras plantas delicadas que no podían sobrevivir fácilmente en el aire contaminado de las ciudades industriales. Tener un terrario no solo era una muestra de buen gusto, sino también una forma de conectar con la naturaleza dentro de las limitaciones urbanas.

La evolución del término y su propósito

Es importante destacar que el término “terrario” surgió mucho después de la invención de la caja de Ward. Al principio, estos entornos cerrados para plantas se utilizaban principalmente con fines científicos y para transportar plantas de manera segura. Con el tiempo, el uso de estas cajas evolucionó hacia fines decorativos y recreativos, lo que llevó a la adopción del término “terrario”. Este término, derivado del latín terra (tierra), refleja su similitud estructural con el concepto de “acuario”.

Los terrarios florecieron en los hogares victorianos como elementos decorativos, pero su popularidad disminuyó a principios del siglo XX, cuando las tendencias en diseño de interiores cambiaron y la caja de Ward dejó de ser necesaria para el transporte de plantas. Sin embargo, en la década de 1970 experimentaron un gran resurgimiento gracias al movimiento contracultural, que promovía la conexión con la naturaleza y la autosuficiencia.

Durante esa época, los terrarios se convirtieron en populares proyectos de bricolaje, generalmente decorados con suculentas, musgos y piedras ornamentales. Su encanto retro los hizo un elemento básico en la decoración de mediados de siglo. Avanzando al siglo XXI, los terrarios se han vuelto más populares que nunca, gracias a las necesidades de los habitantes urbanos, los espacios pequeños y el creciente interés por prácticas sostenibles y de bajo mantenimiento en la jardinería.

Cómo los terrarios revolucionaron la jardinería de interior

Los terrarios introdujeron una forma completamente nueva de interactuar con las plantas. Su impacto en la jardinería de interior ha sido profundo y ha moldeado la manera en que cuidamos y mostramos la vegetación en nuestros hogares:

  1. Un ecosistema en miniatura. El sistema cerrado de un terrario permite que las plantas prosperen con un mantenimiento mínimo, reciclando la humedad a través de la evaporación y condensación.
  2. Accesibles para todos. Los terrarios hacen posible que las personas que viven en ciudades, que tienen poco tiempo o incluso niños, disfruten de las plantas sin necesidad de grandes conocimientos o cuidados.
  3. Innovación en diseño. Desde recipientes geométricos de vidrio hasta paisajes en capas detalladas, los terrarios han inspirado una ola de creatividad en la jardinería de interior, transformándolos en verdaderas piezas de arte.

Los terrarios hoy: una fusión de arte y naturaleza

Hoy en día, los terrarios vienen en una variedad de formas y tamaños, desde pequeños globos colgantes hasta elaboradas cajas de vidrio. Son mucho más que piezas decorativas: actúan como herramientas educativas, inician conversaciones y nos recuerdan nuestra conexión con la naturaleza.

Los terrarios comenzaron como un descubrimiento accidental, pero evolucionaron hasta convertirse en una herramienta clave para el comercio global, un símbolo de elegancia victoriana y un elemento esencial del diseño moderno. Desde la primera observación del Dr. Ward hasta los diseños diversos y creativos de la actualidad, los terrarios continúan cautivándonos y trayendo un pedacito de naturaleza a nuestros hogares.

Si estás en Barcelona o Madrid, no te pierdas los talleres de terrarios de Planteka, donde puedes crear una pieza de historia viva para llevar a casa y disfrutarla todos los días.

1 Comment

Leave a comment