Qué hay que tener en cuenta al trasplantar las plantas en invierno:

Trasplantar plantas en invierno puede ser un poco más difícil y menos ideal que en otras estaciones. Esto se debe principalmente al ciclo de crecimiento natural de la planta y al estrés potencial causado por factores ambientales. 

Sin embargo, hay ciertas situaciones en las que el trasplante puede ser necesario, por ejemplo, si una planta tiene problemas debido a:

  1. Raíces excesivamente crecidas
  2. Falta de nutrientes en el sustrato, o 
  3. Señales de estrés como hojas amarillentas, crecimiento atrofiado o raíces que salen de los agujeros de drenaje.

Sigue estas precauciones para minimizar el estrés y promover una transición satisfactoria, si realmente tienes que trasplantarlas ahora:

  • Elige un momento adecuado: Si es posible, elige un día templado para trasplantar, cuando las temperaturas no sean extremadamente frías. Evita trasplantar cuando haya heladas o condiciones de humedad extrema, ya que esto puede añadir estrés adicional a la planta.
  • Utiliza sólo una maceta un poco más grande: La maceta debe ser sólo un poco mayor que la actual. Un aumento moderado del tamaño de la maceta ayuda a evitar el riego excesivo y permite que la planta se adapte más fácilmente.
  • Utiliza tierra que drene bien: La aireación es crucial, sobre todo en invierno, cuando la planta no utiliza el agua tan activamente.
  • Riega de forma conservadora: Tras el trasplante, durante los periodos de letargo o crecimiento más lento del otoño y el invierno, las plantas no necesitan tanta agua. Regar en exceso puede provocar la pudrición de las raíces.
  • Proporciona luz suficiente: Como los días son más cortos y la intensidad de la luz solar es menor en otoño e invierno, asegúrate de que la planta trasplantada recibe la luz adecuada. Colócala cerca de una ventana luminosa, y considera la posibilidad de utilizar luces de cultivo si es necesario.
  • Minimiza la alteración de las raíces: Manipula las raíces con cuidado para no alterarlas. Recorta las raíces muertas o podridas y extiende con cuidado las raíces sanas en la nueva maceta.
  • Evita abonar al principio: No abones durante unas semanas inmediatamente después del trasplante. Abonar demasiado pronto puede estresar aún más a la planta. Espera hasta que veas signos de nuevo crecimiento o, mejor aún, hasta que se reanude la temporada de crecimiento.
  • Protégelas de las temperaturas extremas: Si vas a trasplantar durante una ola de frío, considera la posibilidad de colocar la planta en una zona protegida o cubrirla durante la noche para evitar el shock.
  • Vigila y ajusta: Vigila de cerca la planta en las semanas siguientes al trasplante. Vigila los signos de estrés, como hojas marchitas o amarillentas, y haz los ajustes necesarios.
  • Cuarentena: Si vas a trasplantar una planta nueva o una que se ha trasladado al interior desde un entorno exterior, considera la posibilidad de ponerla en cuarentena durante un breve periodo para observar si hay plagas o enfermedades.

Si aún no estás segurx de hacer tú mismo el trasplante en invierno, pero ves todos los signos de estrés en tus plantas, siempre es mejor recurrir a un servicio profesional para el cuidado de tus plantas. Tomando estas precauciones, puedes ayudar a tus plantas a superar con éxito el proceso de trasplante durante el otoño y el invierno, garantizando un estrés mínimo y una transición saludable.

En las próximas semanas hablaremos de qué plantas combinar cuando las lleves al interior en los meses más fríos.

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